En nuestro periplo consuetudinario por los Boletines Oficiales nos hemos topado con una noticia [así la consideramos y así le dispensamos trato] de la que es protagonista la Universidad de Sevilla. Y asi resulta que en dicha Universidás se imparte un plan de estudios correspondiente al Periodo de Formación del Programa Oficial de Doctorado en Pensamiento y Análisis Político, Democracia y Ciudadanía. Vale. Tú acaba la carrera de lo que sea y échate años invirtiendo tiempo y dinero para que al final te den un Doctorado en Pensamiento y Análisis Político. Ya lo tienes. Pregunto. ¿Y eso para que cojones [repito lo de cojones] te sirve? Porque a mi me suena que en una comparencia televisiva brotó entre el público una infeliz que estaba parada y que tenía una titulación semejante y que va y resulta que le decía al prócer de turno que el Gobierno no le daba trabajo de lo suyo de ella. Por favor,... No seáis imbéciles La inmensa mayoría de los títulos que imparten las Universidades de este país son tan trascendentales, utiles y prácticos a la hora de buscar empleo como el Doctorado de marras de la Universidad Hispalense. Andaos con ojo porque lo de los títulos, los doctorados y los másteres más que servir para que los estudiantes consigan trabajo para lo que realmente sirven es para que la caterva de enchufados que medran en las Universidades Españolas sigan cobrando unos emolumentos del copón. Pues nada, chavales, esto es lo que hay.